lunes, 30 de marzo de 2009

Shipibo


Dalla Plaza de Armas sali su una combi e un po'schiacciato,con la schiena al guidatore, in 5 minuti di viaggio arrivi li,li nel mezzo..tra la sierra e la selva.
El Cerro San Cristobal, colorato, alto, da cui si vede tutta Lima e Cantagallo, comunita' shipibo.
La sierra.
La selva.
Una strada e il fiume Rimac.
Ucayali-Rimac, Pucalpa-Lima. Da li arrivano le prime persone che si sono insediate in questo, che, dal 2002 e' un asientamento humano.
Asientamento Humano.
Rifletto sul secondo di questi termini quando salgo lungo una scala fatta di massi instabili per arrivare alla parte alta dell'asientamento, "el tercer piso", la parte piu' popolata della zona, dove pero'mancano tutti i servizi.
Rifletto sulla parola umano perche' camminiamo sopra a una discarica, ma noi ci camminiamo di visita, qui ci camminano tutti i giorni e mi fermo a guardare i piedi scalzi dei bambini, scalzi a scuola sopra il banco, scalzi nella strada davanti a casa.
E la mia macchina scatta, scatta, sento che e' un terzo occhio che non da' fastidio e inseguo un bambino che non arriva al mio ginocchio fino all'angolo quando il terreno inizia a scendere e li non c'é piu nulla oltre la sua casa, suppongo, un po' storta, in bilico, tra la terra dove camminiamo e il vuoto, si infila sotto una porta di tela e tac.
L'umano esiste, non nelle condizioni ma in questa gente. Esiste nei tratti shipibo a pochi minuti dal Palacio de Gobierno, esiste nella voglia di raccontare, di vivere con l'arte che imparan o da bambini attraverso una catena generazionale, orale e pratica, apprendendo le cose e imparando a saperle fare.
Gente che si muove con la voglia di cambiare, di migliorare, che pur spostandosi tiene le sue radici nelle mani, nei piedi, in tutto il corpo, persone che non vogliono smettere di parlare shipibo perché é la loro lingua, la loro identitá e chiedono di suonare, di ballare, dicendo che alla fine dei conti, gringos e shipibo, siam tutti uguali.
Siamo tutti uguali.
Non riescono a convincermi, passano le ore e sempre piu numerose le volte in cui mi chiedono il mio indirizzo mail, in cui mi chiedono di fare una foto con loro, se ho un numero di telefono e se ne ho uno in Italia per chiamarmi quando torneró.

Per fortuna dopo alcuni tentativi ha n capito che non parlo inglese. Che non mi va di parlarlo perché non é la mia lingua.
Questo si lo sento, che siamo diversi, che io lí mi sento diversa e che per quanto io creda profondamente nella condivisione delle diversitá e della sua ricchezza ci sono molti interrogativi a c ui non so rispondere e che nascono ogni qualvolta mi trovo a contatto con una realtá tanto lontana da quello a cui sono abituata. Ma tutto questo e' uno stimolo, che oggi mi ha dato forza e energia per proporre, ascoltare, cer care di far si che si possa sfruttare al massimo il meccanismo di dare-ricevere che sempre c'é anche se sottile ma quando é a a livello umano le cose si fanno piu naturali e basta un pó di tempo per ascoltarsi e incontrare insieme una soluzione che ci faccia realmente sentire uguali e capaci di plasmare, adattare, migliorare, far crescere noi e le cose.








Silvia.

26 Marzo 2009

In allegato il link all'articolo di nicolas lynch su La republica di giovedi 26 marzo

http://www.larepublica.pe/delito-de-opinion/26/03/2009/desvario-continuista

Condivido el texto y me parece describa muy bien el autoritarismo que sigue en el poder desde muchos años.Este autoritarismo tambien se refleja a niveles de poderes mas bajos y en otros aspectos de la sociedad peruana ..

Giorgio

martes, 3 de marzo de 2009

Mi experiencia en Lima

Llevo tres meses aquí en Lima y tendré que quedarme siete meses más!
Estoy trabajando en los Cerros de San Cosme (distrito de La Victoria) y de Amauta (distrito de El Agustino).
Los cerros son zonas marginales de Lima en los que viven casi 3 millones de personas, la mayoría de la población es originaria de la sierra, se movieron hacia Lima por dos motivaciones principales: la pobreza del campo, el sueño de encontrar un trabajo mejor en la ciudad, y la segunda es ligada a los eventos que pasaron en este país desde los años 80 hasta el 2000, en la época del Sendero Luminoso que constrigiò a muchos campesinos huir de sus pueblos perenemente atacados por sus operaciones de terrorismo.
En los cerros se encuentra la mayoría de la población que vive de la dicha economía informal, también los niños están involucrados en el trabajo. El trabajo infantil es visto como algo normal, como algo que los niños tienen que hacer para ayudar la familia en dificultades económicas.
El trabajo principal de los niños es quedarse en las calles vendiendo caramelos, bombones o limpiando las ventanillas de los coches. Otro trabajo desarrollado es ayudar los padres en los diferentes mercados, por ejemplo muchos niños de San Cosme trabajan en el mercado de La Parada, el mercado mayorista de Lima. Esto quiere decir que los niños muchas veces tienen que despertarse a las 4 de la madrugada, ir a trabajar y luego, si las fuerzas se lo permiten, ir a la escuela. Muchos de estos niños dejan la escuela a los 10- 12 años porque las familias les piden que se involucren más en el trabajo, para tener un mayor apoyo económico.
Entrar en los cerros es bastante difícil, hay un rechazo incondicionado de tu cuerpo hacia estos lugares. Las motivaciones son diferentes: desde el olor de basura, desagües a cielo libre, a la vista de perros medio enfermos, borrachos que hacen sus actividades corpóreas sin ningún problema, niños descalzos dejados a su destino en el medio de las calles, mujeres tiradas encima de una mesa totalmente borrachas. Aunque la imagen que se me presenta cada día es esta, hay algo que se mueve adentro, hay algo en el estomago que no me puede dejar quieta; me dan mucha tristeza estas imagines, me molestan, me hacen enfadar (porque no es justo que personas vivan en estas condiciones). Este enfado me hace olvidar el olor nauseante que hay, me hace cerrar los ojos un poquito y seguir por mi camino, porque si me quedaría con la primera impresión de los cerros ni entraría, ni me acercaría pero hay algo que me dice que tengo que estar allí, intentar sacar algo de bonito, de ayudar a esta gente a salir de esta situación de degrado, de abandono, de apatía.
Yo trabajo con los niños, y aunque parece algo lindo, bonito a veces se transforma en algo realmente difícil, cuando los niños te cuentan que los padres pegan a las madres y te miran como si estuvieran esperando de ti algo, una respuesta, un conforto, una solución quizá…tu te sientes vulnerable, incapaz de reaccionar e incapaz de encontrar una solución inmediata…te sientes inútil, te sientes que no estás haciendo nada, que tendrías que hacer el triple, que tendrías que ir a casa de estos niños y hablar con los padres; pero no lo puedes hacer porque no se trabaja así, porque no puedes entrar así de pecho en una situación familiar, porque eres gringa..Porque justamente tu quien coño eres para hablar???
Me pasó de ir a casa de algunos de mis niños porque me pidieron que los acompañaran para convencer las madres, las hermanas, los hermanos dejarlos venir a la ludoteca, entonces me encontré siguiendo a estos niños por callejos estrechos, sin luz, con basura y había gente que me miraba con cara que expresa de todo excepto de bienvenida.. y en estos momentos que te das cuenta que eres extranjera, que se te nota aunque tu intentes ser lo menos visible posible, que no todos te aceptan, que te puede pasar que un niño de 4 añitos te escupe en el brazo diciéndote GRINGA…y son cosas que te hace daño, que duelen pero luego miras a tus niños, a sus sonrisas y entiende que vale la pena sentirse gritar "gringa bonita, vente pa akà" o "gringa de mierda" o recibir algunos escupitajos. Porque la sonrisa de estos niños, verlos felices por unas horas sin tener miedo de ser pegados, sintiéndose respectados, queridos es algo que te llena el alma, que te da la fuerza para seguir luchando, para volver a entrar cada día en los cerros, para no hacerte afectar por el olor a basura mezclada con cualquier cosa.

Carolina.